Amare vacui: Según los pensadores Aristotélicos la naturaleza aborrece el vacío. La búsqueda de un lenguaje donde decorar en exceso, sin miedo al ornamento y a la ostentación.

El caracol, un ser de poder, símbolo de cambio, evolución, expansión, observación, paciencia, sensibilidad y cambio.

La espiral, figura que crece del centro hacia afuera, que remite al infinito, a la union con lo espiritual. El saber que cualquier ritmo es un buen ritmo. Lo que parece eterno es solo un pequeño momento de tiempo.